El deseo es un piano invisible

De Leonardo Caparrós

Agudos, irónicos, profundamente críticos e irreverentemente cachondos (esa veta tan latinoamericana del erotismo), los cuentos aquí reunidos exploran formas del deseo lésbico, que son a la vez formas de amistad, de amor, de diálogo y de tensiones en una Venezuela en crisis.
En ellos se cruzan la pasión política y la pasión por los cuerpos femeninos, ambas en busca de una libertad que el contexto, marcado por la intolerancia, los prejuicios y el autoritarismo, se encargan de condenar.
Los personajes se encuentran y desencuentran, dentro y fuera de la cama, como en una danza —de a ratos luminosa, de a ratos dolorosa y nostálgica— que hipnotiza a quien se acerca a El deseo es un piano invisible.
La música-otra de las pasiones de Gisela Kozak- acompaña estos relatos escritos para estremecer, para reflexionar, pero sobre todo para gozar, por una de las intelectuales más lúcidas y provocadoras de nuestra generación.

Gisela Kozak Rovero (Venezuela, 1963) es escritora, editora y docente universitaria. Actualmente se desempeña como profesora en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, sede Ciudad de México, y como editora de las Letras Libres. Ha publicado los ensayos Literatura asediada: Revolución, cultura y censura en Venezuela (2012), Venezuela: el país que siempre nace. Temas y debates de la literatura y la cultura (2014), La literatura asediada (2019), así como los libros de cuentos Pecados de la capital (2006), Latidos de Caracas (2010), Todas las lunas (2011), Rapsodia (2013), y Joaquina Sánchez. Pasión y muerte (2017). Ha recibido los premios internacionales de ensayo Rafael Ángel Insausti (2013), Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz (2014) y Pensamiento Crítico (2016) y fue finalista del Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo (2019).
Kozak combina su labor como escritora política y, además, forma parte de la historia del movimiento LGBTQI de su país.